¿Cómo será el buceo post COVID-19?

El coronavirus ha llegado para quedarse. Así que tendremos que aprender a convivir con esta nueva enfermedad igual que hemos hecho con otras que son también contagiosas pero sí disponen de la vacuna apropiada. La llegada del COVID-19 a España nos pilló con ‘el pie cambiado’  sin que la sanidad estuviese preparada del mismo modo que la población general.  El mayor impacto de esta enfermedad se ha cebado especialmente con las personas mayores lo que ha sido muy lamentable. Ahora parece que poco a poco se va viendo el final de esto, con menos casos de contagio cada día.

El ser humano que sigue su instinto natural desea renacer de sus cenizas y continuar con su vida.

Los buceadores bucean

La raza humana a través de los tiempos ha sabido adaptarse a los cambios y retos que se le han presentado; cambios físicos, el clima, la tecnología y superado cataclismos, guerras y enfermedades de todo tipo. Tal y como dijo Heráclito «Lo único constante en la vida es el cambio» y ahora es uno de esos momentos históricos en los que resistirse al cambio significará quedarse fuera del tablero.

Los que buceamos, vamos a seguir haciéndolo pese a la COVID-19. Pero ¿Cómo vamos a hacer este cambio? ¿Cómo nos vamos a adaptar?

Del mismo modo del que en nuestro día a día hemos incorporado unos nuevos gadgets como mascarillas, guantes u otros artilugios y estos forman ya parte de nuestra rutina tal y como ponerse unos calcetines, también hemos de incorporar un cambio de hábitos a la hora de bucear.

Como buceador, la primera recomendación de todas sería disponer de equipo de buceo completo en propiedad, quizás pueda parecer un gasto enorme a acometer de repente, pero existen multitud de gamas de precios así como infinidad de opciones en el mercado de segunda mano.

Si por otra parte soy un buceador «ocasional», es decir me gusta el buceo pero hago otras actividades y no puedo tener de todo, naturalmente la alternativa es continuar alquilando, pero tratando de disponer de al menos el equipo más íntimo como la máscara, el tubo (si lo utilizas), un par de boquillas de regulador y ya que estamos, unos escarpines y aunque éstos últimos no tienen relación directa con un posible contagio por vías respiratorias, es un elemento «sensible» en cuanto a higiene se refiere.

¿Cómo desinfectar mi equipo?

La desinfección del equipo en realidad es muy sencilla. En primer lugar, realizar el habitual desalado con agua dulce para eliminar la sal y arena. Tras el endulce o desalado los elementos en contacto con las mucosas deberán ser desinfectados con un agente bactericida y virucida eficaz antes de su siguiente uso. Existen varias marcas que comercializan productos específicos para neoprenos, máscaras y reguladores aunque la opción más económica recomendada es el hipoclorito sódico (lejía) al 1%, con tiempos de aplicación ≥ 15 minutos, procurando que la solución llegue a todos los rincones y partes del equipo (inmersión total) y enjuagar posteriormente con agua corriente limpia.

Mi estado de salud

Puede que haya pasado la enfermedad sin saberlo de forma asintomática o que realmente la haya padecido con todos sus síntomas. En cualquiera de los dos casos, debería realizarme un nuevo reconocimiento médico y que sea un facultativo quien determine en que momento puedo volver a bucear.

Si no he padecido la enfermedad, deberé tener mi reconocimiento al día como siempre y en el caso de ir a un centro de buceo, firmar una declaración responsable de que no he observado síntomás compatibles con la COVID-19 en los últimos 15 días.

El día de mi inmersión

El día que tengo planificado bucear, elegiré si voy a hacerlo por mi cuenta, explorando una cala o acudiendo a un centro de buceo. En el primer caso, si voy a bucear con otra persona por mi cuenta, deberé tener en cuenta mi estado de salud y el de mi buddy o compañero y que los equipos de ambos estén correctamente desinfectados, especialmente la boquilla de la etapa alternativa de ambos reguladores que es la que se comparte en caso de necesidad. Disponer además de una mascarilla de salvamento para ventilaciones en caso de necesidad será muy recomendable.

Si por otra parte decido ir a un centro de buceo, elegiré uno que tenga bien definidos los protocolos de higiene y seguridad adaptados al buceo aprobados por el Ministerio de Sanidad que tienen que ver con la actividad en su conjunto, como el equipo, la embarcación, la recarga de botellas y la utilización de zonas comunes. Es estos centros de buceo con protocolos post-COVID además dispondrán de los agentes desinfectantes adecuados y habrán implementado un plan de emergencias adaptado a la nueva situación como oxigeno de emergencia, ambu, mascarillas de rescate, etc para cuidar de nosotros en cualquier eventualidad que pudiese presentarse.

 El arte de la vida radica en un constante reajuste a nuestro entorno. – Kakuzo Okakura

El buceo post Covid 19 - Cabo La Nao
Comparte esto:
es_ESEspañol