7 errores comunes de los buceadores noveles

(Parte 2)

Como adelantaba en el capítulo anterior. En 7 errores comunes de los buceadores noveles (Parte 2) voy a entrar en detalle.

3. No observar la regla de bucear siempre en pareja

Por más que durante todo el curso de iniciación al buceo se insiste en la idea de que el buceo es una actividad que se practica obligatoriamente en pareja, la mayoría de los buceadores noveles la olvidan tan pronto como se sumergen, ya que a partir de ese momento su mente se concentra en garantizar su propia seguridad.

Pues bien, no debes olvidar que esta regla que obliga a los buceadores recreativos a bucear en pareja. Esta regla se estableció precisamente para garantizar la seguridad de ambos integrantes de la misma. Debes recordar que una pareja de buceadores mantiene duplicados todos los elementos del equipo, incluido el aire (dispones de tu propio aire más el de tu compañero), de modo que puedan asistirse mutuamente en caso de necesidad.

Así pues, mantente en todo momento a una distancia de tu compañero/a. Una distancia que te permita avisarle mediante contacto físico si lo necesitaras. Recuerda que buceando no puedes hacer uso de la comunicación oral. Ir siempre cerca de tu compañero/a te proporcionará también tranquilidad, y tú se la proporcionarás a él/ella.

Resulta asimismo muy recomendable que, cuando tengas ocasión, repases. Mentalmente e incluso practiques si puedes el ejercicio de suministro de aire al compañero.  En caso de emergencia por falta de aire, que ya conoces de tu curso de iniciación al buceo.

4. Empezar a compensar los oídos al sentir dolor

Durante el entrenamiento de buceo se insiste repetidamente en la idea de que la maniobra de compensación. Esta debe realizarse constantemente. Desde el principio, los buceadores noveles no la llevan a cabo hasta que empiezan a sentir dolor.

Debes recordar que cuando sientes dolor, es porque el tímpano está ya demasiado combado. Al tiempo que las trompas de Eustaquio se hallan comprimidas. Por tanto, compensar en estas condiciones te resultará más difícil. Si te encuentras en esta situación, asciende un poco,. Esto es con el fin de aligerar la presión sobre tímpano y trompas. A continuación realiza la maniobra de compensación nuevamente. Insiste en esta maniobra hasta que compenses y no dejes de hacerlo. Después, mientras continúas descendiendo al ritmo que tus oídos te permitan.

Si eres de los que les cuesta compensar, por la morfología de tus oídos o por la falta de costumbre. En ese caso es recomendable que adviertas de ello al Guía y/o a tu compañero/a antes de comenzar la inmersión, de modo que podáis empezar a descender antes que el resto del grupo. Eso evitará que te veas en la incómoda situación de que todos están ya en el fondo, esperando a que tú termines de descender. Generalmente, ello provoca que te aceleres en el descenso más de lo que te puedes permitir, con el riesgo de que te dañes los oídos.

5. No informar al Guía de la inmersión (o al compañero/a) acerca del consumo de aire

Con relación a este aspecto, lo que hay que señalar que, por regla general. los buceadores recreativos noveles están mucho más pendientes de. Su manómetro de lo que lo están los buceadores expertos. No verificar su manómetro con la frecuencia adecuada es un error más propio de los buzos medianamente experimentados que de los noveles.

Sin embargo, sucede que, conforme adquieren un mínimo de experiencia, los buzos noveles dejan de otorgar importancia a esta cuestión y se relajan en lo que se refiere al control del aire remanente en la botella. Recuerda mantener constantemente tu atención sobre este aspecto…de hecho, ¿qué otra cosa puede reclamar más tu atención al bucear que monitorizar el aire que te queda en la botella? Desde luego, dónde te colocas para que te hagan la foto del día para subir a tu Facebook® o dónde cuelgas tu cámara Go-Pro® no es algo que te deba preocupar más que mirar tu manómetro.

No quiero terminar esta entrega de 7 Errores comunes de los buceadores noveles Parte 2 sin indicarte lo siguiente. Que tengas presente que no sólo debes conocer en todo momento cuánto aire hay en tu botella.  Debes también mantener informado de ello al Guía de la inmersión y/o a tu compañero/a. Especialmente cuando alcances la presión de 120/100 bares y de 50 bares (reserva). En el briefing de una inmersión guiada se hará el repaso de las correspondientes señales, pero recuerda que siempre puedes mostrar el manómetro al Guía o a tu compañero/a si no te aclaras con ellas.

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