7 errores comunes de los buceadores noveles

(Parte 3)

Siguiendo con las entregas de los 7 errores comunes de los buceadores parte 3. Aquí te desvelamos la última parte.

6. Realizar excesivo esfuerzo físico al desplazarse o nadar durante la inmersión

Tal como se explica durante el curso de iniciación al buceo, respirar con un equipo autónomo (Scuba) requiere un cierto esfuerzo inspiratorio. Éste se incrementa con la densidad del aire respirado, es decir, con la profundidad.

En estas circunstancias, resulta extremadamente importante mantener un ritmo respiratorio lento y profundo. Un ritmo que facilite el intercambio de gases en los pulmones del buceador. En consecuencia, cualquier mínimo esfuerzo físico que realicemos, al nadar o al movernos en inmersión, va a tener como efecto inmediato el incrementar la cadencia del ritmo respiratorio. Esto se traducirá en una sensación de falta de caudal inspiratorio que fácilmente puede fácilmente confundirse con sofoco o estrés.

No debes olvidar que el regulador siempre va a suministrarte más caudal de aire del que realmente necesitas. Lo único que debes procurar es evitar incurrir en situaciones en las que realizas un esfuerzo físico innecesario. Para ello, muévete siempre de forma lenta. (el agua es más densa que el aire, por tanto moverse en ella cuesta más energía). Aplica el principio de “menos es más”, muévete cuanto más lento, mejor. Desplázate usando únicamente la propulsión de las aletas, sin usar los brazos. Un adecuado lastrado ayuda mucho en este sentido, evita tener que aletear más de la cuenta para desplazarse.

De todos modos, si a pesar de todo te ves en una situación en la que debes realizar un cierto esfuerzo físico. (nadar contra corriente o aletear rápido por cualquier causa). Mantén en tu mente que la sensación de agobio que inevitablemente seguirá es totalmente pasajera, tan solo debes detenerte y volver a respirar lenta y profundamente. El ritmo se restablecerá enseguida, y esa sensación se desvanecerá por completo.

7. Creerse que los tiburones devoran a la gente!!!!!!

Cuánto daño ha hecho Spielberg!!! Habría acertado mucho más este afamado director de cine si hubiera hecho una película sobre un hombre que ataca y se come a los tiburones, pues se corresponde más con la realidad depredadora de nuestra especie…quién sabe, a lo mejor hubiera sido incluso más taquillera.

Para deshacer esta leyenda urbana, señalaré tan solo un dato: hasta la fecha, no existe ni un solo registro histórico documentado de un tiburón que espontáneamente haya atacado o lesionado (ni mucho menos devorado) a un buceador.

En efecto, los ataques de tiburones a personas de los que existen registros corresponden a episodios puntuales. Estos han sufridos por nadadores en superficie que han sido confundidos con presas naturales (focas o tortugas). Estos son ejemplares de tiburón alevines que están todavía desarrollando su instinto de caza. Un tiburón adulto nunca se confundirá. Incluso en estos ataques, se producen lesiones por mordeduras (que causan heridas más o menos graves por desangrado según dónde se produzcan), pero el tiburón no devora a la persona porque sencillamente no la reconoce como un elemento de su dieta alimenticia.

Errores comunes parte 3 - Cabo La Nao
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